martes, 23 de abril de 2013

Un homenaje a los locos

Este anuncio que acabas de ver no pretendía vender más unidades del Macintosh ni destacar la capacidad de los productos de Apple. Su objetivo era recordar a la gente qué era lo que diferenciaba a Aplle de los demás. En palabras de Steve Jobs: "En Aplle habíamos olvidado quiénes éramos. Una forma de recordar quién eres pasa por recordar quiénes son tus ídolos. Ese fue el origen de la campaña". Bob Dylan, Luther King, Ansel Adams, Picasso, Gandhi... eran personas que para Jobs significaban mucho por su locura y las genialidades que hicieron. "La mayoría de ellos -escribe Isaacson- eran ídolos personales de Jobs, normalmente gente creativa que había asumido riesgos, había desafiado al fracaso y se había apostado su carrera entera por hacer las cosas de forma diferente".

Y al igual que "1984", el anuncio fue un éxito. A pesar del riesgo que suponía vincular una empresa a los personajes ya mencionados, Jobs consiguió que todo el que usase un producto suyo se sintiese innovador, creativo o anti empresarial, algo que a Steve le gustaba mucho. Esto se puede ver en las declaraciones de un gran amigo suyo, Larry Ellison:

               "Steve creó la única marca de la industria tecnológica que promocionaba un estilo de vida. Hay coches que la gente se enorgullece de tener, como Porsche o Ferrari, porque lo que una persona conduce dice algo sobre su personalidad. La gente sentía lo mismo con respecto a los productos de Apple"

A partir de esta campaña, se empezó a celebrar una reunión de tres horas todos los miércoles con el personal de publicidad, marketing y comunicación  De este modo, todos sus anuncios estaban llenos de unas emociones que hacían que el usuario se sintiese diferente.

martes, 2 de abril de 2013

El mejor anuncio de la historia


En publicaciones anteriores ya hablamos de las necesidades a las que apela Apple. Pues bien, en este post analizaremos su primer anuncio (el del Macintosh) y que supuso toda una revolución para su época hasta el punto de que para revistas como TV Guide o Advertising Age lo consideran el mejor de todos los tiempos.

El anuncio está inspirado en Blade Runner y dirigido por el mismo director, Ridley Scott. De hecho, presenta varias similitudes con la película como la música de fondo y el ambiente frío e industrial. A grandes rasgos, consiste en una joven rebelde que huye de la policía orwelliana (también presenta semejanzas con la obra de Orwell 1984) y arrojando un martillo contra una pantalla donde aparecía el Gran Hermano pronunciando un alienante discurso.

Con esto, Jobs logró el anuncio que tanto ansiaba y del que esperaba que fuese tan revolucionario y sorprendente como el producto que había creado: "Quiero algo que haga -pedía el fundador de Apple- que la gente se detenga en seco. Quiero que resuene como un trueno".

Este anuncio pretendía romper la visión de muchos jóvenes que consideraban a los ordenadores como instrumentos que podían ser usados por grandes empresas con el objetivo de acabar con la identidad de la gente. El anuncio pretendía mostrar el producto como un guerrero que atacaba esta idea y que buscaba forjar el concepto de un ordenador como herramienta para lograr la realización de los usuarios.

La chica guerrera era Apple, que luchaba contra la gran empresa que buscaba controlar a los ciudadanos (IBM). De este modo, "Apple podía identificarse con los rebeldes y los piratas que pensaban de forma diferente" (Isaacson, Walter, Steve Jobs). He aquí, por tanto, el primer objetivo que perseguía la empresa con este anuncio: hacer que el que la compre se sienta especial y diferente al resto.

A pesar de la negativa del consejo de administración, el anuncio se emitió durante la final de la Super Bowl. Al principio del tercer cuarto, en vez de mostrar la repetición de una jugada, "los televisores de todo el país se fundieron en negro durante dos segundos. Entonces, una inquietante imagen en blanco y negro de autómatas que avanzaban al ritmo de una música espeluznante comenzó a llenar las pantallas. Más de 96 millones de personas vieron un anuncio que no se parecía a nada de lo que hubieran visto antes. Al final, mientras los autómatas observaban horrorizados la desaparición del Gran Hermano, un locutor anunciaba en tono calmado: ´El 24 de enero, Apple Computer presentará el Macintosh. Y entonces verás por qué 1984 no será como 1984´". 

La reacción fue brutal. Los canales de TV y las emisoras solo hablaban de eso, lo que creó una expectación publicitaria desconocida en una época sin Youtube. Apple había hecho un anuncio sorprendente, fuera de lo común y distinto a lo que la gente se esperaba. Por ello muchos lo consideran el mejor anuncio de la historia.